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Llevar el teatro a las aulas en todos los niveles de educación

Quizás se pueda pensar que después de tantos siglos de vigencia, el teatro resulte una herramienta innovadora dentro de las aulas de educación de todos los niveles. Preescolar, primaria, bachillerato, incluso si te encuentras en la universidad estudiando para ser ortodoncista especialista en las mejores clínicas odontopediatria bcn, el teatro siempre brinda elementos mediante las dramatizaciones, que serán útiles en el día a día, como estudiante o como profesional.

Estos tiempos que vivimos se han convertido en poco generosos con el diálogo, donde niños y personas adultas llegan a sentirse solos, de modo, que pedirles que se expresen y también lo hagan con su mundo interior resulta bastante interesante, especialmente si se trata de una clínica dental infantil.

El detalle surge cuando no sabemos escuchar a la sociedad en la que vivimos. Es posible que nosotros mismos hayamos generado una gran sordera a modo de refugio frente a la invasión de innumerables mensajes que constantemente nos acosan y que son enviados por alguien que sí tiene, sabe y posee medios para emitirlos.

En la actualidad, quienes estudian han padecido de un viraje acentuado hacia horizontes que eran insospechados hasta hace poco. El abuso que se le ha dado a los medios audiovisuales informa sus mentes, pero se ha encargado también de ir deformando la expresividad. Cuando se es teleadicto desde niño, no se juega, no se ríe, se crece sin competir con otros ya que lo hace con y contra la máquina, contra el videojuego, contra el ordenador.

Deja de ser un emisor de emociones y se convierte en un mero receptor pero no de conocimientos ni de ideas naturales que resultan propias de su evolución, sino de otras que provienen del exterior, que son inculcadas de manera subliminal y de forma programada por personas cuya pretensión no es educar en valores. En el transcurso de la historia, un niño no se había mostrado tan atendido, pero más abandonado.

En tal sentido, debe buscarse una actividad artística con la que se pueda respetar y potenciar la expresividad de las personas y con la que sepan que, además de la suya, también existen otras opiniones que son igualmente respetables. Cuando una actividad artística llega a conjugar estas dos posturas: escuchar y exponer, serán el eje de la convivencia y la ciudadanía, y por supuesto el teatro lo tiene todo.

En cuanto a los profesionales de la educación, si bien el oficio de educar no se trata del más pródigo en satisfacciones, la misión radica en sembrar inquietudes que otros (estudiantes y sociedad) podrán recoger después. Mediante la aplicación del teatro de aula, más allá de los resultados a largo plazo, es posible lograr otros más inmediatos, de los cuales, los docentes van a saborear dejando a un lado las cotidianas amarguras.

Gracias al teatro es posible observar la evolución de los estudiantes, se les oirá preguntar por temas que con anterioridad no eran de su interés, se podrá observar que llegue a sentarse en el mismo pupitre personas antagónicas, en medio de un ambiente relajado percibiendo el placer de corregir semejantes trabajos de los estudiantes por los que, antes de haber iniciado dicha experiencia, nadie apostaba.